Dónde está el río nervión
industrias de nervión
No hace falta pescar en las aguas profundas de la memoria colectiva para recordar el desastre más natural de Vizcaya. La mañana del 26 de agosto de 1983, los ríos vizcaínos removieron los lodos de sus orillas y sacudieron la estabilidad vasca.
Esa fecha marcó un antes y un después en la política del agua. Fue un punto de inflexión que dio lugar a sólidas y sofisticadas obras de ingeniería encaminadas a aliviar la presión del río y sus infraestructuras y a poner cierto grado de tranquilidad.
La mañana del 26 al 27 de agosto de 1983, durante la recta final de la Semana Grande, que ahora se prepara para una nueva edición, fue dramática. El mercado de La Rivera quedó reducido a escombros y barro y las “txosnas” de las fiestas se convirtieron en un amasijo de hierros derruidos junto con una “Marijaia” que se aplastó contra el quiosco del Arenal. El fin de las Fiestas marcó el inicio de una recuperación, fundada en nuevas mentalidades.
El desbordamiento de los ríos provocado por la conjunción de una serie de factores meteorológicos obligó a cortar las carreteras y gran parte de la Provincia quedó a oscuras y sin teléfono debido al comportamiento de los ríos y sus afluentes.
nerviónrío
La ría ha sido y es la columna vertebral de esta región. Una frontera natural que divide el Gran Bilbao en dos barrios históricamente muy diferentes: la margen izquierda, la zona históricamente obrera y más proletaria, cuyos habitantes dependían de la actividad portuaria, minera e industrial y la margen derecha, históricamente la zona capitalista, más residencial.
El río es el alma del Territorio Histórico de Vizcaya. En sus orillas se instalaron los centros y pueblos más importantes. Ha sido el motor del desarrollo de las poblaciones de su ribera y alrededores, desde que Bilbao surgió en sus orillas en 1300, como un pequeño centro comercial y marinero.
Más tarde, con el paso de los siglos, su metrópoli creció y se extendió por ambas orillas de la ría hasta el mar. Al principio, las orillas eran campos, playas, marismas y pastos. Sus aguas servían para regar campos, huertos, árboles frutales y ricos bosques. En el siglo XVIII, las riberas de Bilbao se convirtieron en la pradera más productiva y mejor cultivada de Vizcaya, ya que a la fertilidad de sus tierras se unía la excelente calidad del agua y la abundancia de peces.
nervión
DesembocaduraEstuario de Bilbao – ubicaciónBahía de Vizcaya entre Portugalete y Getxo, España – elevación0 m (0 ft)Longitud72 km (45 mi)Tamaño de la cuenca1.900 km2 (730 sq mi)Descarga – ubicaciónPortugalete y Getxo – promedio9,6 m3/s (340 cu ft/s)
El río Nervión (pronunciación en español: [neɾˈβjon]; en euskera: Nerbioi) discurre por la ciudad de Bilbao (España) y desemboca en el mar Cantábrico (Golfo de Vizcaya). Su curso más bajo, aguas abajo de su confluencia con el río Ibaizabal, se conoce como la Ría de Bilbao.
El Ibaizabal es considerado por algunos como un río igualmente importante, por lo que el conjunto del sistema suele denominarse Nervión-Ibaizabal y el tramo final simplemente “Ría de Bilbao”. La superficie de la cuenca es de 1.900 kilómetros cuadrados.
A pesar de su popularidad actual en español, el nombre tradicional del tramo comprendido entre la ría y Basauri, donde se unen el Ibaizabal y el Nervión, es Ibaizabal (que significa “río ancho” en euskera), según los testimonios históricos rastreados desde el siglo XI hasta el XX.
estatua del río bilbao
El río Nervión puede dar cuenta del desarrollo económico de Bizkaia. Desde Bilbao hasta su desembocadura en la bahía, discurre por una zona que ha albergado astilleros e industrias de extracción de minerales.
En su camino hacia el mar, el Nervión pasa por el muelle de Uribitarte, los antiguos astilleros (en los terrenos del Museo Guggenheim y del Palacio Euskalduna), los talleres de Olabeaga, el edificio de Molinos Vascos y Altos Hornos de Errontegi.
Hace tiempo, el Arenal era el corazón de Bilbao. Los barcos cargaban y descargaban en sus zonas verdes y las mercancías se almacenaban en los muelles. El tráfico marítimo se adentraba en el Arenal y subía y bajaba por la ría, cuyos puentes eran móviles para no interrumpir el tráfico de embarcaciones y, al mismo tiempo, permitir que la gente cruzara la ría.
El Museo Guggenheim Bilbao y el Palacio de Congresos y de la Música Euskalduna se construyeron en el solar de los antiguos astilleros como homenaje al pasado industrial de Bizkaia. La grúa Carola, pintada de rojo vivo y situada junto al puente Euskalduna, fue también un testigo crucial de la pasada actividad portuaria. Todos los puentes del Nervión eran móviles. Una anécdota curiosa: cruzar el puente del Perrochico por el Ayuntamiento (ya desaparecido) costaba una “perra chica”, como se solía denominar a la moneda de 5 céntimos.
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