Cuando empezaron las pensiones en españa
Hotel de pensiones en españa
El régimen de pensiones del Estado forma parte del sistema de la Seguridad Social en España. Existen dos categorías de pensiones en España: las contributivas y las no contributivas. El sistema de pensiones se financia mediante un impuesto sobre las nóminas. El trabajador paga el 4,7% de su salario, mientras que los empresarios deben aportar el equivalente al 23,6% del salario del trabajador[1].
Las pensiones no contributivas sujetas a la comprobación de recursos[2] se dirigen a los hogares con bajos ingresos y a los discapacitados. Los beneficiarios no deben haber estado afiliados a la Seguridad Social durante su vida laboral. En el año 2000, los beneficiarios de pensiones no contributivas fueron 471.275 pesetas.
En 2010, para tener derecho a la pensión, el beneficiario no puede tener unos ingresos mensuales o anuales iguales o superiores a la pensión no contributiva de 339,70 euros al mes (4.755 euros al año). Los ingresos de las personas que conviven con el solicitante se tienen en cuenta a la hora de decidir el derecho a la pensión[3].
En 2012 la pensión se elevó a 357,70 euros al mes. Si la pensión fue reclamada directamente por la persona, se añaden 2 meses adicionales de pensión a lo largo del año para que sean un total de 14 meses al año de pensión. Si la persona discapacitada fue reclamada por un padre o tutor, entonces sólo hay 12 meses de pensión al año. En ambos casos, la cuantía es la misma, pero el total del año es mucho mayor si lo solicita la persona discapacitada que si lo hace el padre o el tutor.
Edad de jubilación en el reino unido
La Ley de Pensiones de Vejez de 1908 es una ley del Parlamento del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, aprobada en 1908. Esta ley se considera a menudo como uno de los fundamentos de la asistencia social moderna, tanto en el actual Reino Unido como en la República de Irlanda, y forma parte de las reformas más amplias de la asistencia social del Gobierno liberal de 1906-1914.
La ley preveía una pensión de vejez no contributiva para las personas mayores de setenta años, cuyo coste corría a cargo de los contribuyentes en general. Se promulgó en 1908 y debía pagar una pensión semanal de 5s a la semana (7s 6d para los matrimonios) a partir del 1 de enero de 1909. La cuantía de la prestación se fijó deliberadamente en un nivel bajo -el equivalente aproximado a 23 libras esterlinas en términos del siglo XXI[2]- para animar a los trabajadores a seguir haciendo sus propias previsiones para la jubilación. Para tener derecho a la prestación, los solicitantes debían tener unos ingresos inferiores a 10s (31 libras) al año, y también debían pasar una «prueba de carácter»; sólo aquellos con «buen carácter» podían recibir las pensiones. Los solicitantes también debían haber residido en Gran Bretaña e Irlanda durante al menos veinte años para tener derecho a la pensión, y los que no hubieran trabajado habitualmente tampoco podían optar a ella.
La crisis de las pensiones en españa
Todos deseamos tener tranquilidad y seguridad cuando nos jubilemos. Por eso es importante aprovechar el presente para planificar el futuro. Aquí encontrará todas las respuestas a las principales preguntas sobre la jubilación.
El envejecimiento generalizado de la población del planeta plantea retos a la mayoría de las economías avanzadas. Ante esta situación, el sistema ha introducido ajustes como, por ejemplo, el retraso progresivo de la edad de jubilación de 65 a 67 años. La Comisión Europea considera que es probable que se realicen nuevos ajustes, pero esta vez en relación con la tasa de sustitución, es decir, la pensión estatal que se paga en proporción al último salario. En España, esta tasa se sitúa actualmente en torno al 75%, una cifra elevada en comparación con otros países europeos. En concreto, se estima que esta tasa seguirá bajando hasta el 40% a largo plazo, lo que significa que cuando nos jubilemos perderemos el 60% de nuestro poder adquisitivo. Por eso es cada vez más importante planificar financieramente nuestra jubilación.
Pensión estatal en el reino unido
El régimen de pensiones del Estado forma parte del sistema de la Seguridad Social en España. En España existen dos categorías de pensiones: contributivas y no contributivas. El sistema de pensiones se financia mediante un impuesto sobre las nóminas. El trabajador paga el 4,7% de su salario, mientras que los empresarios deben aportar el equivalente al 23,6% del salario del trabajador[1].
Las pensiones no contributivas sujetas a la comprobación de recursos[2] se dirigen a los hogares con bajos ingresos y a los discapacitados. Los beneficiarios no deben haber estado afiliados a la Seguridad Social durante su vida laboral. En el año 2000, los beneficiarios de pensiones no contributivas fueron 471.275 pesetas.
En 2010, para tener derecho a la pensión, el beneficiario no puede tener unos ingresos mensuales o anuales iguales o superiores a la pensión no contributiva de 339,70 euros al mes (4.755 euros al año). Los ingresos de las personas que conviven con el solicitante se tienen en cuenta a la hora de decidir el derecho a la pensión[3].
En 2012 la pensión se elevó a 357,70 euros al mes. Si la pensión fue reclamada directamente por la persona, se añaden 2 meses adicionales de pensión a lo largo del año para que sean un total de 14 meses al año de pensión. Si la persona discapacitada fue reclamada por un padre o tutor, entonces sólo hay 12 meses de pensión al año. En ambos casos, la cuantía es la misma, pero el total del año es mucho mayor si lo solicita la persona discapacitada que si lo hace el padre o el tutor.
Soy Emilio Velazquez webmaster y principal redactor de webinstant.es . Me encantan los perros y el café caliente por las mañanas.