Edificios modernistas en barcelona
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Barcelona es una ciudad mágica que se visita por su arquitectura deslumbrante y surrealista. A diferencia de otras ciudades, Barcelona eleva la arquitectura a la categoría de estrella del rock. No hay infinidad de maravillas, tanto famosas como más secretas. Incluso si nunca ha pensado en la arquitectura, quedará cautivado.
Ningún otro estilo arquitectónico define y simboliza tanto a Barcelona como el Modernismo. El Modernismo fue la alucinante versión catalana del movimiento internacional del Art Nouveau. Gran parte de él floreció en el Eixample, un barrio elegante y con encanto conocido como el «Cuadrado de Oro».
Desde finales de la década de 1880 hasta 1911, el movimiento modernista fue un estilo que se convirtió en la marca estética de Barcelona. Este movimiento creativo fue una reacción contra la industrialización en favor de la artesanía extravagante. El modernismo cambió las líneas afiladas por formas asimétricas, fluidas y curvas, inspiradas en la naturaleza.
Los edificios modernistas de Barcelona, que cambian de forma, son ricos en ornamentación y están llenos de vida. Están profusamente decorados con mosaicos, frescos, esgrafiados (capas de color raspadas), esculturas, vidrios y formas orgánicas florecientes. La extravagancia estaba de moda, especialmente para el favorito de los fans, Antoni Gaudí, el alocado arquitecto de las estructuras más conocidas de Barcelona.
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Aunque parezca obvio, no siempre recordamos que el Modernismo en Barcelona va más allá de Gaudí y de la propia ciudad. La mayoría de los turistas y muchos barceloneses lo desconocen, pero lo cierto es que el área metropolitana cuenta con destacados ejemplos de este importante movimiento artístico, surgido a finales del siglo XIX, que cambió por completo el aspecto de la ciudad y sus alrededores.
Si es su primera visita a Barcelona, lo más lógico es fijarse en sus principales obras maestras: las que aparecen en las guías turísticas y atraen a cientos de miles de visitantes cada año. Sin embargo, la experiencia nos dice que, después de descubrir Barcelona, hay muchas personas que quieren repetir esta increíble escapada junto al mar. Si éste es su caso, seguramente necesitará nuevos alicientes, aunque ello implique alejarse del centro de la ciudad. ¡No te preocupes! Aquí encontrarás algunos de los edificios modernistas más espectaculares cerca de Barcelona. ¿Le gustaría descubrirlos?
Además, podrá visitarlos de forma cómoda, ya que están bien comunicados con nuestros apartamentos de vacaciones en Barcelona, perfectamente acondicionados para una estancia inolvidable en la capital catalana. ¡Venga y compruébelo usted mismo!
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Edificio diseñado para un fabricante textil y construido en 1899, que sirvió tanto de local comercial (en el sótano y en la planta baja) como de residencia. En 1900 recibió el premio al mejor edificio del año del Ayuntamiento de Barcelona.
Complejo construido entre 1901 y 1930. Fue un hospital en pleno funcionamiento hasta junio de 2009, fecha en la que se está restaurando para su uso como museo y centro cultural. En 1913 recibió el premio al mejor edificio del año del Ayuntamiento de Barcelona.
Construido en 1906. Desde 1979 está catalogado como patrimonio histórico-artístico de Barcelona. En 2010 el edificio fue remodelado y convertido en un hotel boutique de lujo bajo el nombre de «El Palauet».
La Casa de les Punxes (Casa de las Puntas) o Casa Terrades es un edificio situado en la avenida Diagonal construido en 1905, por encargo de las hermanas Terrades. La casa incluye diferentes paneles de cerámica que ilustran motivos patrióticos. El más conocido representa a San Jorge y con la siguiente leyenda: «Sant Patró de Catalunya, torneu-nos la llibertat» («Santo Patrón de Cataluña, devuélvenos la libertad»).
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El modernismo catalán, también llamado «modernismo», es un estilo arquitectónico que dominó Barcelona a finales del siglo XIX. Pero fue algo más que un estilo arquitectónico: fue un movimiento cultural basado en la expresión artística centrada en la belleza y la naturaleza. Y no se puede conocer realmente Barcelona sin saber un poco sobre este periodo transformador de la historia cultural de la ciudad.
La parte exterior de este edificio presenta coloridas ondas de mosaicos, cerámica y vidrio junto con ventanas de gran tamaño sostenidas por columnas que parecen huesos gigantescos. Esas columnas le valieron al edificio el apodo de «La Casa dels Ossos», la Casa de los Huesos.
En el interior de la Casa Batlló se puede admirar el genio de Gaudí y su amor por las líneas curvas, que se refleja en todos los detalles, desde las puertas hasta las ventanas e incluso las barandillas. Como en otras obras de Gaudí, la luz natural juega un papel importante. Gracias a la claraboya principal y a los distintos tamaños de las ventanas, Gaudí pudo distribuir la luz de forma equitativa por las distintas plantas.
Soy Emilio Velazquez webmaster y principal redactor de webinstant.es . Me encantan los perros y el café caliente por las mañanas.