La electricidad más barata de españa

Ha sido un año imprevisible para los precios de mercado de muchos bienes y servicios, pero octubre se ha ido y ha dejado a su paso los precios de la electricidad más caros de la historia. En el décimo mes del año, el recibo de la luz ha subido un 16% respecto a septiembre, ya que el coste de la energía en el mercado mayorista se ha mantenido siempre por encima de los 200 euros por megavatio hora (MWh).

De media, una factura mensual de electricidad en España costó más de 85 euros en octubre, 12 euros más que el mes pasado y la friolera de un 67% más que el mismo mes del año anterior. Ni siquiera las medidas fiscales del Gobierno han podido controlar el desorbitado coste de la electricidad, que se situó en una media de 212,29 euros /MWh a finales de octubre, 56,15 euros más que en septiembre, lo que lo convierte en el mes más caro jamás registrado.

A pesar de la subida de los costes, el operador del sistema eléctrico Red Eléctrica aseguró el sábado 30 de octubre que “no hay ningún indicio objetivo” de que vaya a haber escasez de suministro, como han insinuado otros países europeos. En respuesta a la decisión del Gobierno austriaco de prepararse para un apagón eléctrico, Red Eléctrica ha insistido en que España “tiene un alto nivel de cobertura eléctrica” y cuenta con el doble de la potencia necesaria en cada momento.

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Este artículo destaca la evolución de los precios de la electricidad tanto para los consumidores domésticos como para los no domésticos en la Unión Europea (UE). Cuando está disponible, también incluye datos de precios de Islandia, Liechtenstein, Noruega, Montenegro, Macedonia del Norte, Albania, Serbia, Turquía, Bosnia y Herzegovina, Kosovo*, Moldavia, Georgia y Ucrania.

El precio de la energía en la UE depende de una serie de condiciones diferentes de oferta y demanda, como la situación geopolítica, la combinación energética nacional, la diversificación de las importaciones, los costes de la red, los costes de la protección del medio ambiente, las condiciones meteorológicas adversas o los niveles de impuestos y tasas. Hay que tener en cuenta que los precios presentados en este artículo incluyen los impuestos, gravámenes e IVA para los consumidores domésticos, pero excluyen los impuestos y gravámenes reembolsables para los consumidores no domésticos.

El gráfico 2 muestra la evolución de los precios de la electricidad para los consumidores domésticos en la UE desde el primer semestre de 2008. El precio sin impuestos, es decir, el de la energía, el suministro y la red, aumentó ligeramente más rápido que la tasa de inflación general (IPCA) hasta el segundo semestre de 2013, cuando era de 0,1338 euros por kWh. De 2014 a 2019, se mantuvo relativamente estable. En el primer semestre de 2021 se situó en 0,1329 euros por kWh, ligeramente superior a los 0,1282 euros por kWh del semestre anterior. El peso de los impuestos ha aumentado en 8,8 puntos porcentuales en los últimos 13 años, pasando del 31,2 % en el primer semestre de 2008 al 39,4 % en el primer semestre de 2021.

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En una entrevista exclusiva concedida a la televisión pública española RTVE, el presidente del Gobierno socialista español, Pedro Sánchez, anunció el lunes una serie de medidas urgentes destinadas a rebajar el coste del gas natural y la electricidad, que se ha disparado para los consumidores, y a moderar -indirectamente- los beneficios de las empresas energéticas en España.

El Gobierno español -una coalición del partido socialista (PSOE) y de la izquierda de Unidos Podemos- consideró un “deber moral” intervenir y reducir la factura energética, para favorecer en particular a los más vulnerables.

“La empatía cotiza en bolsa”, subrayó la semana pasada la ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en un ataque directo contra los beneficios récord que obtienen muchas compañías eléctricas españolas y la necesidad de que éstas tengan un gesto de solidaridad con los pobres.

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Los precios de la electricidad en España son de los más altos de Europa, sólo superados por Dinamarca, Alemania, Bélgica e Irlanda. En los últimos años, los precios han ido en aumento, pasando de un precio medio de 0,2165 €/kilovatio-hora en 2014 a un máximo en 2018 de 0,2477 €/kilovatio-hora (fuente: eurostat). Con costes fluctuantes y numerosas opciones de suministro, pagar la electricidad en España no es tan sencillo como cabría esperar.

Sin embargo, debido al complejo sistema de facturación en España, estos costes pueden fluctuar a diario, y aunque el precio baja ocasionalmente, a finales de 2018 todavía consiguió alcanzar el más alto de los últimos 20 años.

La potencia es el precio que se paga por la potencia contratada que se suministra a la instalación. Se establece a un precio fijo, y no está relacionado con tu consumo real. El importe que pagas por la potencia contratada aparece siempre en tu factura de la luz.

En España, el Estado cobra una tarifa fija por la potencia contratada. El Estado determina tanto la cuota de potencia como la cuota de administración que cobra su proveedor de electricidad.

Emilio Velazquez

Soy Emilio Velazquez webmaster y principal redactor de webinstant.es . Me encantan los perros y el café caliente por las mañanas.