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Tipos de fresas para manicura
Brocas de cerámica y carburo para la eliminación de clavos de gel
Disponer de la herramienta adecuada para el trabajo adecuado es una necesidad básica para sobresalir en cualquier ocupación; ser podólogo no es una excepción. Hay miles de fresas diferentes: fresas de carburo, fresas de tungsteno, fresas de diamante, fresas de cerámica… La lista es interminable.
Como podólogo, sabrá perfectamente qué es una fresa. Para aquellos que no están en el campo, es una pequeña herramienta giratoria con una superficie abrasiva que se utiliza para desbridar el exceso de uña del dedo del pie (por ejemplo, Onychauxis) y la piel (por ejemplo, hiperqueratosis) por un podólogo.
Hay un sinfín de fresas de diferentes formas y fabricadas con diferentes materiales, cada una con diferentes propiedades, capacidades y habilidad en diferentes entornos. Es importante conocer la diferencia entre las distintas opciones para poder combinar este conocimiento con su preferencia personal. Esperamos que esta información le ayude a tomar la difícil decisión de “qué fresa es la mejor” para usted como podólogo.
La fresa de diamante debe utilizarse cuando sólo es necesario un limado mínimo. Da un gran acabado a la uña, dejando una superficie deseable y suave. Si hay que tratar una uña más gruesa con mayores necesidades de limado, la fresa de diamante retiene algo de calor que puede resultar bastante incómodo para el paciente.
Cómo quitar el esmalte de gel con una fresa de uñas y revisión
Las fresas han recorrido un largo camino desde sus orígenes primitivos hace varios milenios, y sirven para una variedad de propósitos para una serie de procedimientos. Desde sus rudimentarios comienzos como dispositivos de corte primitivos, han evolucionado hasta convertirse en herramientas modernas y eficientes fabricadas con materiales de alta tecnología: principalmente acero, carburo, partículas de diamante y cerámica.1,2 Se fabrican en diferentes tamaños, formas y granos y sirven para una gran variedad de necesidades.3 Algunos fabricantes individuales, de hecho, hacen tantos tipos de fresas que ofrecen al clínico opciones de tratamiento casi ilimitadas.
Cada fresa consta de 3 partes: el mango, el cuello y la cabeza.1 El mango, que se inserta en la pieza de mano, suele ser la parte más larga de la fresa. El cuello viene a continuación y está conectado a la cabeza, que contiene la cuchilla de corte o la fresa. Las fresas de carburo están disponibles en numerosas formas, y sus cabezas contienen cuchillas de diversas configuraciones.1
Un aspecto importante de la fresa es el ángulo y la posición de la hoja, ya que esto determina el uso de la fresa.1 Las fresas de diamante suelen ser las preferidas para cortar accesorios de porcelana.1 Algunas fresas están diseñadas para trabajar en dentina blanda y cariada, mientras que otras pueden cortar los materiales de composite más duros.1 Las fresas tienen diferentes formas, como redonda, recta y cónica.3 La forma de la fresa dicta el procedimiento para el que se utiliza.3 En general, las fresas redondas se utilizan para eliminar grandes cantidades de caries, las fresas planas eliminan la estructura del diente, y las fresas más pequeñas y puntiagudas se utilizan cuando se necesita un corte preciso.3 Algunas fresas contienen cortes transversales, que son estrías que mejoran la estabilidad de la hoja de corte y reducen las vibraciones, mejorando así su precisión al hacerlas menos propensas a salirse del objetivo.1,3
Visión general de las fresas de manicura de diamante
Las fresas de podología son una herramienta que se utiliza con frecuencia en el tratamiento de muchas dolencias de los pies. Se presentan en muchas formas y tamaños diferentes, como ‘Bud’, ‘Flame’ y ‘Precision’, y cada variación tiene sus propios puntos fuertes y débiles. Ejemplos de los diferentes tipos de fresas son las de diamante, tungsteno o cerámica.
Estos tipos de fresas son excelentes para el trabajo a gran escala que se requiere al fresar un clavo. Por lo general, son más abrasivas y “desmenuzan” trozos más grandes de clavo, completando la tarea a una mayor velocidad. Como estas fresas desbastan el clavo utilizando un movimiento de “astillado”, el acabado que dejan puede ser ligeramente más áspero que el que deja una fresa de diamante fina. Un ejemplo de este tipo de fresa puede ser una fresa de carburo
Estas son las fresas que tienden a equilibrar la capacidad de completar una tarea de manera eficiente y la capacidad de dejar un acabado suave. Un ejemplo de este tipo de fresas puede ser una fresa de cerámica moderadamente abrasiva o una fresa de tungsteno.
Uñas extremadamente mordidas a lo largo – manicura y extensiones
Hay una gran variedad de fresas dentales en el mercado, y cada una ofrece ventajas específicas. Algunas funcionan mejor en determinadas capacidades, pero la elección correcta es esencial para el éxito económico de su consulta.
Las fresas de diamante permiten un corte más rápido y suave, y son necesarias cuando un corte requiere una precisión extrema. Las fresas de diamante con un grano más fino pueden crear un mayor pulido, por lo que son más apropiadas para trabajos precisos en lugar de eliminar grandes trozos de material.
La cerámica no conduce tanto calor como otros tipos de fresas dentales, por lo que es más fácil mantener la integridad de las piezas acrílicas que se están ajustando. Esto también la convierte en una buena opción para ajustar termoplásticos. Un corte más frío también reduce los riesgos de quemaduras al cambiar las fresas.
Las fresas de acero rápido ofrecen resistencia a la abrasión y una buena retención del filo cuando se combinan con carburos resistentes al desgaste. También son de bajo mantenimiento y muy flexibles. Sin embargo, estas fresas tienden a astillarse y embotarse más fácilmente que otras fresas dentales.
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